Imaginad la situación: Entras a un probador a ver como te quedan esos aburridos pantalones que acabas de cojer de una percha, y te encuentras un impresionante conjunto de lencería roja: un tanga y sujetador que morirías por ver puesto en una tía maciza.
Claro, tú eres un machote, pero siempre te has preguntado como te quedaría uno de esos, el ser humano es curioso por naturaleza. Entonces te lo pruebas, pero… recuerda, no siempre puedes controlarlo todo. Vean:
martes, 20 de mayo de 2008
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