
Ella nos recibe con una confortable alfombra al mismo tiempo que nos invita a estar aún más cómodos.
Aceptando su generosa amabilidad a sentirnos como en casa, podemos desprendernos de nuestro pesado calzado de calle y disfrutar en nuestra misma piel lo suave y confortable que es la alfombra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario